Está enclavada en una tranquila zona de Vilagarcía, llamada Trabanca Sardiñeira. Construida a principios del siglo XX y reformada en 2016, sigue conservando los detalles de una casa de aldea y manteniendo todo su encanto. Cada estancia posee una personalidad propia, con mobiliario, decoración y arquitectura específicos.
La casa cuenta con 6 habitaciones repartidas en dos plantas. La planta baja acoge 3 de los dormitorios, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida. Todas las habitaciones disponen de baño propio, secador de pelo, calefacción, televisión y wifi. Sus espacios comunes son un salón con chimenea, restaurante, cafetería, terraza, jardín con barbacoa, zona infantil y parking.