Cortegada tiene un alto valor histórico, etnográfico y ambiental. Citada ya por Plinio, a principios del siglo XX fue donada por el pueblo al rey Alfonso XIII para que en ella construyera un palacio de verano. El proyecto nunca llegó a ser una realidad y, tras cien años de abandono, Cortegada es hoy casi un fósil de una aldea típica de la ría. Pero, además, la isla tiene un alto valor ecológico: junto a un espectacular bosque de laureles, en Cortegada se contabilizan hasta catorce especies endémicas.
Las visitas a Cortegada pueden hacerse de forma individual o bien participando en las rutas guiadas que organizan tanto la empresa medioambiental Corticata como Alvamar.
Con salida del puerto de Carril, en una embarcación semirrígida de 7,5 metros, se realizan los traslados a la isla en grupos de 15 personas. Acompañados por un guía, la ruta interpretativa discurre a través de los senderos acondicionados en el interior de la isla, visitando el mayor bosque de laureles del sur de Europa. Además de su fauna y su flora, podrán conocer parte de la rica historia de este lugar: el origen de la aldea, la donación de la isla al rey Alfonso XIII y su actual recuperación para dominio público como parte del Parque Nacional Illas Atlánticas. La visita tiene una duración aproximada de dos horas y media.
El trayecto entre Carril y Cortegada también se puede realizar en kayak (de una o dos plazas), embarcación ideal para grupos reducidos. Escogiendo este medio de transporte la visita tiene una duración de 4 horas.
Si la isla de Cortegada tiene un atractivo indudable a la luz del día, no menos espectacular resulta la visita a la luz de la luna, disfrutando del firmamento y de los sonidos que sólo se pueden escuchar de noche. La salida se realiza del puerto de Carril al atardecer, durante la puesta de sol. Tiene una duración de dos horas, tras las cuales, ya con el firmamento sobre sus cabezas y muy probablemente acompañados con el vistoso fenómeno de la Ardora, se regresa de al puerto de Carril.
Tras la ruta interpretativa en Cortegada, también podrán disfrutar de un almuerzo preparado por “Los Peperetes”, una fábrica de conservas (delicatessen artesanal), situada justo enfrente de la isla. Abierta desde 1990, “Los Peperetes” sigue manteniendo la filosofía de sus comienzos, máxima calidad, excelente materia prima de las rías gallegas y producción artesanal y limitada.
Al finalizar la ruta de Cortegada, se parte de la isla en una pequeña embarcación, siguiendo el itinerario que en su día recorrieron los restos del Apóstol Santiago. Río arriba, verán el vía crucis que marca el camino a Compostela, las torres defensivas de Catoira, donde tiene lugar el desembarco Vikingo, que recrea las batallas entre los aldeanos y los bárbaros que buscaban el tesoro de Santiago. Finalmente, y ya continuando el remonte del río Ulla, se llega a Padrón, cuna de grandes leyendas e importantes literatos como Rosalía de Castro y Camilo José Cela. Esta ruta tiene una duración de 3 horas y media.