Si convenimos que todos los caminos conducen a Roma, habrá que admitir también que, al menos en Galicia, todos los senderos nos llevan a Santiago, Vilagarcía, puerto natural de Compostela, no es ajeno a este hecho. Incluso más: para que existiese el Camino, primero fue necesario que los restos del Apóstol llegasen a Santiago. Y para hacerlo, cuenta la leyenda, lo hizo en una barca de piedra que en su largo peregrinaje desde Jaffa, en Jerusalén, abordó su último tramo remontando la ría de Arousa y el río Ulla hasta llegar a Padrón, donde se halla, según la misma leyenda, el Pedrón de Ouro al que ataron la barca del Apóstol.
Fue una iniciativa vilagarciana, en los años 60 del siglo XX, la que reivindicó ese primer “camino”. Y de ahí nació la Ruta Fluvial del Mar de Arousa y Río Ulla. Desde entonces, cada año por el mes de julio, un grupo de barcos salen desde distintos puntos de la ría, Vilagarcía incluida, para rememorar esa última singladura de Santiago. Un viaje que vale la pena realizar por la belleza del paisaje que lo anima: desde la isla de Cortegada, parque nacional, a las Torres de Oeste, en Catoira, “llave y sello de Galicia” en la época de las invasiones normandas, pasando por el vía crucis pétreo (en total, 17 cruceros) que adorna buena parte de esa unión de ría y río y marca la senda que siguió el discípulo de Jesús. Con todo, para rememorar la “traslatio” y, por tanto, esa leyenda, no hace falta esperar a julio: varias empresas locales ofrecen la posibilidad de realizar ese viaje en cualquier momento del año.
Puesto que todos los caminos conducen a Santiago, en Vilagarcía aún hay dos posibilidades más. Una es la denominada del Padre Sarmiento. Se trata de un trazado que, partiendo de la capital provincial, recorre todos los pueblos costeros de las rías de Pontevedra y Arousa, recordando el camino que realizó el famoso erudito benedictino en 1745 para ganar el jubileo. Se trata de un sendero de más de 170 kilómetros que, en sucesivas etapas, llega a Padrón para, desde allí, enlazar con el Camino Portugués y continuar hasta Compostela.
La tercera posibilidad es seguir la denominada “Variante espiritual”, que viene a ser una mistura de las dos anteriores: parte de Pontevedra para, siguiendo una parte de la costa, atravesar todo el Valle de O Salnés y llegar a Vilanova de Arousa, donde los peregrinos se suben a un barco y desde este puerto continúan el trayecto por mar y río hasta Padrón. Una vez allí se incorporan al Camino Portugués.