Este restaurante familiar de corte tradicional posee una variada carta de pescados y mariscos de primera calidad. Su larga trayectoria radica en un buen producto con elaboración sencilla, junto con su servicio discreto y amable. Cuenta con una agradable terraza en la Alameda de Vilagarcía.
Un singular edificio de madera, construido sobre pilotes en la dársena del puerto deportivo, acoge este bar y restaurante decorado al más puro estilo náutico. Su terraza es un fantástico mirador sobre la ría. Ofrece una amplia y variada carta basada en la cocina tradicional gallega, además de menú del día.
El sobrenombre del local se debe a lo abundante de sus raciones. Sirve desde zorza y pimientos de Padrón hasta mariscos. Trabaja productos de mercado y conviene reservar.
Mientras se degusta la cocina casera, en la que destacan el pulpo y los pescados, puede disfrutarse del mar a través de sus cristaleras, que se asoman al paseo marítimo.
Mientras se degusta la cocina casera, en la que destacan el pulpo y los pescados, puede disfrutarse del mar a través de sus cristaleras, que se asoman al paseo marítimo.
Situado a unos 4 kilómetros del centro de Vilagarcía, en el límite con el municipio con Caldas de Reis, en la carretera a Pontevedra. Su carta se basa en la cocina gallega tradicional, utilizando como materias primas productos de temporada y de la zona. Sus ampilos salones acogen numerosas celebraciones.
Situado a cuatro kilómetros del centro de Vilagarcía, en la salida hacia Pontevedra, este establecimiento, con una larga trayectoria familiar en cocina tradicional, trabaja con mariscos, pescados y carnes de primera calidad. Su especialidad es el arroz con bogavante.
Localizado a unos dos kilómetros del centro de Vilagarcía, con una larga trayectoria profesional y una cocina tradicional con productos de la zona. Es particularmente apreciado el churrasco de cerdo a la brasa con una salsa elaborada por la propia casa.