Es sin duda la capital del buen comer en Vilagarcía de Arousa. En el entorno de la Praza da Liberdade, la Alameda y el paseo marítimo, siempre con vistas al mar, o en las inmediaciones de la avenida Rosalía de Castro, el visitante tiene un buen número de marisquerías o restaurantes tipo pulpería, asador o casa de comidas entre los que elegir. Y la elección no será fácil.
Las almejas son aquí un manjar casi obligado. Pero hay muchos otros platos, todos con una característica común: la calidad de la materia prima y la esmerada preparación. En la carta de vinos encontrará todos los gallegos –albariño, ribeiro y godello, entre los blancos; mencía y caíño, entre los tintos- pero también cualquier denominación de origen española.