La Vilagarcía más esencial en un paseo corto y entretenido a través de 11 paradas imprescindibles perfectamente señalizadas, que nos permiten descubrir el conjunto urbano del municipio.
A un paso del centro urbano, al pie de la ría y del río, y junto a un pazo del siglo XVI y una iglesia y convento del XVII, el Castro de Alobre invita a hacer un fantástico viaje a través del tiempo: desde la cultura castreña al Medievo, pasando por la romanización.
Este itinerario autoguiado nos permite adentrarnos en la Vilagarcía menos conocida, a través de 47 obras de arte talladas en piedra diseminadas por las zonas más rurales del municipio.
Rubiáns ostenta la distinción de “Jardín de excelencia Internacional de la Camelia”. El pazo es visitable durante todo el año previa reserva. Puede hacerse de forma libre o guiada.
Realiza un recorrido guiado por los espacios más emblemáticos del centro de Vilagarcía. Sus plazas, calles, parques, iglesias y pazos más urbanos nos acercan a la historia de la villa.
Un sendero de algo más de 170 kilómetros que recorre toda costa sur de la ría de Arousa, se adentra en el río Ulla y desde Padrón se encamina hacia Santiago de Compostela.
El cuerpo del Apóstol Santiago fue traído desde Jaffa (Palestina) hasta Iria Flavia, cerca de Padrón, desde donde fue conducido a Compostela. La ruta marítima-fluvial xacobea conmemora, precisamente, esta leyenda.
La estación de Os Ballotes, en la parroquia de Bamio, es una de las más importantes y demuestra la antigüedad del asentamiento de población en Vilagarcía de Arousa.